julio - agosto

Durante los meses de Julio y Agosto los trabajos para el jardín son prácticamente los mismos que hemos dado para el mes de Junio.
Lo más importante de esta época es el riego, ya que el calor puede arruinar en un día el trabajo de todo un año. Por esta razón no descuidar el riego, incluso aumentarlo si vemos que es necesario.

Eliminar las flores secas. Despuntar las plantas para que la floración sea más intensa y la planta se fortalezca. Fertilizar con abono mineral cada 15 días con el riego.

Se pueden hacer esquejes de Geranio, Claveles, Fucsias... Las hormonas para el enraizamiento ayudan a que la operación tenga más posibilidades de éxito.

Podar los arbustos que hayan terminado la floración, pues si se pasa el momento luego no florecen. Cortar las flores pasadas de los Rosales.

En esta época hay que estar muy pendiente de la plagas: Oidio, Araña roja, Pulgón, Cochinilla... Encontrareis los productos para combatirlas en vuestro centro de jardinería habitual.

 

Añadir Sulfato de hierro a las Hortensias, Gardenias, Camelias...

Instalar riegos por goteo. Es un sistema que ahorra mucho trabajo.

Las plantas de interior pueden estar en el exterior, a la sombra. Sobretodo si el calor interior es fuerte.

 

septiembre

Empezar a distanciar los riegos, haciendolo mejor por la mañana para que de esta manera evitar las enfermedades criptogámicas que son muy frecuentes en esta época.

Dejar de regar las bulbosas que han florecido durante el verano para sacar los bulbos de la tierra cuando la mata esté seca.

Estamos en la mejor época para la siembra del cesped ya que el terreno está todavía caliente y ayuda a la germinación de las semillas. Si el terreno está muy compacto es conveniente pasarle un aireador y luego "recebar" con abono orgánico, arena y turba. Para esta labor venden un preparado en los centros de jardinería con el nombre de tierra de recebo.

Aún están en floración las agerstroemias, Abelias, Budleyas, Alteas, Hibiscus, Cóleos, Heliotropos, Geranios, Impatiens...

Eliminar las flores y ramas dañadas y secas de los macizos.

Fertilizar las plantas de flor cada 15 días con abono mineral mezclado con el riego.

Dividir las matas de lirios, Peonias y Clivias.

Hacer esquejes de los arbustos de hoja perenne para su multiplicación.

Recolectar semillas de las plantas que se plantarán al año siguiente, extendiéndolas bien sobre un periódico para que se sequen antes de guardarlas.

Empezar la plantación de las anuales de floración invernal y de los primeros bulbos de otoño.

Se pueden injertar frutales si todavía están en savia.

Continuar la guerra contra las malas hierbas y el musgo del césped.

Tener en casa productos para combatir los caracoles y las babosas, muy frecuentes en esta época por las numerosas tormentas. No descuidar la reserva de los productos fitosanitarios.

Reducir los abonados y los riegos.

Empezar a meter dentro de casa las plantas de interior que habíamos sacado
durante el verano.